
Las suculentas han tomado por asalto el mundo de la jardinería, en parte debido al hecho de que requieren un mantenimiento extremadamente bajo. La mejor manera de aprovechar al máximo tus suculentas y ahorrar dinero es propagar las tuyas.
La propagación de hojas es uno de los estilos de propagación suculenta más fáciles de perfeccionar, tiene solo dos o tres pasos pequeños y una tasa de éxito muy alta.
La propagación de hojas es mejor para las suculentas que se han vuelto largas y antiestéticas durante el invierno.
Elija la suculenta que desea propagar.
Por primera vez, es mejor elegir una planta alargada o ‘de piernas largas’. Esto significa que las hojas son escasas o están muy extendidas debido a la falta de luz solar.
Estas plantas son la mejor opción para la propagación de hojas, ya que las hojas están muy separadas para evitar que se rompan al retirarlas.
Las plantas que no son alargadas aún se pueden usar, sin embargo, consumen más tiempo.
Retire las hojas de la planta.
Para hacerlo, sostén la hoja cerca del tallo de la planta y muévela suavemente de lado a lado hasta que escuches un ligero chasquido. Es importante no rasgar la base de la hoja ya que esto causará pudrición y la hoja morirá.
Después de quitar todas las hojas, colóquelas bajo la luz solar directa e indirecta durante tres a siete días. Un alféizar o una mesa que recibe la luz del sol a través de la ventana es una posición ideal.
CONSEJO PRINCIPAL: La luz solar directa hará que la hoja se queme y muera.
Es importante dejar que la hoja se seque, ya que colocarla directamente en el suelo hará que la hoja absorba el exceso de humedad y se pudra.
Notará que la base de la hoja comenzará a ‘callar’ en estos 3-7 días. Para la mayoría de las variedades suculentas, se verá como si se hubiera formado un pequeño bulbo rosado donde se desprendió la hoja.
Algunas variedades suculentas simplemente se habrán puesto duras y blancas al final. Este es el momento de colocar sus hojas en tierra suculenta, llenando una bandeja o maceta con tierra y colocando las hojas planas encima.
Rocíe la hoja con agua cada dos o tres días y trate de evitar demasiada luz solar directa en esta etapa también.
En alrededor de 7 a 10 días, notará que se forma una suculenta en el extremo de la hoja, aunque esto puede demorar un poco más para ciertas variedades, así que no se desanime si no ve cambios durante algunas semanas.
La hoja original se marchitará y se caerá cuando la nueva planta pueda sobrevivir por sí sola. En este punto, puede plantar su nueva suculenta propagada en una maceta, con raíces y todo.
¡Feliz propagación!